La limpieza de fachadas y cristales no es solo una cuestión estética: es una acción de mantenimiento imprescindible para conservar materiales, mejorar la imagen del edificio y garantizar la visibilidad y seguridad en espacios de trabajo o zonas comunes.
¿Por qué es importante limpiar fachadas y cristales con regularidad?
El polvo, la polución, la cal, los restos biológicos (como moho o líquenes) y el salitre en entornos marítimos deterioran los materiales y opacan las superficies. En el caso de los cristales, se pierde luz natural y se incrementa la sensación de abandono.
¿Qué sistemas utilizamos en Mac10?
- Técnicas de limpieza en seco o con agua a presión, según el tipo de superficie.
- Productos específicos que no dañan los materiales ni el entorno.
- Acceso mediante trabajos verticales, sin andamios, con total seguridad y mínima interferencia con la actividad del edificio.
- Equipos de limpieza de cristales en altura con pértigas telescópicas y sistemas de agua osmotizada para evitar marcas.
¿Cada cuánto se recomienda hacer una limpieza?
Depende del entorno y la orientación del edificio. En zonas urbanas o cerca del mar, se recomienda al menos una vez al año. En edificios acristalados o con materiales porosos, puede ser necesario cada seis meses.
Una inversión que se nota
Un edificio limpio transmite profesionalidad, aumenta su valor y prolonga la vida útil de los materiales. Además, mejora el confort visual y el bienestar de quienes lo habitan o trabajan en él.
¿Por qué elegir Mac10?
Ofrecemos limpieza especializada con equipos propios, técnicos cualificados y protocolos adaptados a cada tipo de fachada. Nos adaptamos a tus horarios, sin molestias y con garantía de resultado.
Recupera el brillo y la dignidad de tu edificio con una limpieza profesional, segura y eficaz.