Intervenir con respeto: rehabilitación y mantenimiento del patrimonio y los monumentos
Los monumentos y edificios patrimoniales no solo son estructuras físicas, sino testigos vivos de la historia. Su conservación requiere conocimiento técnico, sensibilidad estética y profundo respeto por su valor cultural.
¿Qué implica una rehabilitación patrimonial?
Más allá de la simple reparación, rehabilitar un bien patrimonial significa intervenir sin alterar su esencia. Esto incluye recuperar elementos originales, estabilizar estructuras, mejorar la resistencia a la intemperie y frenar el deterioro con materiales compatibles y técnicas no invasivas.
Fases clave del proceso
- Estudio histórico y diagnóstico: documentación técnica y análisis de patologías para planificar una intervención rigurosa.
- Limpieza y consolidación: eliminación de suciedad, vegetación o productos agresivos y refuerzo de zonas debilitadas.
- Restauración de elementos decorativos: recuperación de relieves, molduras, esgrafiados o cerámica tradicional mediante artesanos cualificados.
- Protección final: tratamientos hidrófugos o barreras contra la contaminación y humedad, respetando la transpirabilidad del material.
Intervención sin sustituir: nuestra filosofía
En MAC10 apostamos por conservar siempre que sea posible, evitando sustituir piezas originales. Colaboramos con arquitectos especialistas en patrimonio y nos adaptamos a los criterios de las comisiones de patrimonio locales.
Casos en los que actuar
Actuamos en iglesias, edificios catalogados, fachadas modernistas, molinos, pozos o elementos singulares de valor etnográfico. Cada obra se trata como única, con el máximo rigor técnico y respeto patrimonial.