Cuidar el esqueleto del edificio: intervenciones esenciales en estructuras de hormigón
El hormigón armado es la base resistente de muchos edificios, pero no es eterno. Las condiciones ambientales, la mala ejecución inicial o la falta de mantenimiento pueden dañar su integridad con el tiempo. Actuar a tiempo es clave para evitar riesgos mayores.
¿Cómo saber si una estructura de hormigón necesita intervención?
Algunos síntomas habituales son: grietas longitudinales o transversales, fisuras cerca de los pilares, zonas con manchas de óxido, descarnado del recubrimiento o armaduras expuestas. Todos ellos indican que el hormigón está perdiendo sus propiedades y necesita atención urgente.
Pasos en una reparación estructural eficaz
- Diagnóstico técnico: identificación del daño y análisis de sus causas mediante inspección visual y técnicas especializadas.
- Saneado: eliminación del hormigón dañado y tratamiento de las armaduras corroídas.
- Reparación: aplicación de morteros de reparación estructural y refuerzos si es necesario.
- Protección: aplicación de sistemas que impidan la entrada de humedad, cloruros o CO₂, como recubrimientos anticarbonatación o pinturas técnicas.
¿Qué ventajas tiene proteger a tiempo el hormigón?
La intervención temprana reduce costes, evita riesgos legales y garantiza la estabilidad del edificio. Además, las soluciones actuales permiten mejorar incluso el comportamiento térmico y la estética del inmueble.
Compromiso técnico y normativo
En MAC10 nos basamos en el Código Estructural y en las normas UNE-EN para seleccionar materiales certificados y aplicar las técnicas más adecuadas en cada caso. Nuestros trabajos combinan eficacia estructural, durabilidad y seguridad en cada fase del proyecto.